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Ap. Víctor Doroschuk

Vestirse bien


La industria de la moda nunca ha detenido su crecimiento, las personas le dan mucha importancia a la vestimenta y hay quienes prefieren vestirse muy bien por más que esto le signifique erogar mucho dinero o quedar endeudados. Hay ropa para todos los gustos y para todas las ocasiones, pero sí de ir a una fiesta se trata, las personas se ponen lo mejor de lo mejor. Pero hay una pregunta que todo ser humano debe hacerse: ¿De qué se vestirá el alma cuando llegue el momento de ir ante Dios?

Jesús enseñó por medio de parábolas y uno de ellas hace referencia a una boda: “Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes” San Mateo 22:11

Creo que antes de pensar que ropa ponernos cada día, deberíamos tener resuelto nuestra vestimenta espiritual, tema que muy pocas personas se plantean u otras dicen tener todavía suficiente tiempo como para preocuparse de ello. Lo cierto es que la muerte nos llega a todos y nadie sabe el día ni la hora en que debamos dejar esta tierra para presentarnos delante del Creador. Algunos se imaginan portar brillantes vestidos blancos porque, según su criterio, no le han hecho ningún mal a nadie. Asociar nuestro futuro eterno a nuestra propia justicia, razón y juicio es algo muy peligroso, pues no es nuestra conciencia ni nuestras buenas obras las que nos justifican sino la fe en Cristo Jesús. Cuando una persona, por medio de la fe, acepta el sacrificio de Cristo como único medio expiatorio, y reconoce que necesita ser perdonado y limpiado, la gracia de Dios comienza a tejer una hermosa vestimenta de salvación, tejida con hilos de amor, misericordia y perdón. En ese momento somos coronados con la justicia divina, desechando toda justicia humana y nuestros propios méritos, y recibimos el atuendo incorruptible del cielo.

Quizás en tu día a día le prestas mucha atención a la ropa, a su calidad, limpieza y combinación, pero nunca antes habías pensado en la eternidad. Te invito a que hoy mismo entres al vestíbulo divino, entra en oración y pídele a Dios que te vista con perdón y te llene de su paz..

 

“Creo que antes de pensar que ropa ponernos cada día, deberíamos tener resuelto nuestra vestimenta espiritual, tema que muy pocas personas se plantean u otras dicen tener todavía suficiente tiempo como para preocuparse de ello"

 

Photo by Nathan Fertig on Unsplash

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